No pude encontrar la pluma, la que escribe poemas
la que deja en el papel la huella de la inspiración
no queda mas remedio, hay que recurrir a la computación
así las ideas quedaran registradas como si fueran lemas.
Utilizar una mano no bastó, tuve que apelar a las dos,
colocadas frente a muchos botones llamados teclas
comenzó de repente el ir de letra en letra, con danza lenta,
monopolizando sus suaves toques con solo dos dedos.
Con riesgo de que el corazón y los ojos terminaran húmedos
para ir mas rápido y que la musa no escapara.
Aunque la pluma rasgara el papel y el alma así quedara,
solo el recuerdo quedo pasar las paginas con dedos humedecidos.
Si bien ahora no hay que apurarse, la poesía espera
por el rítmico titilar de la ramita llamada cursor,
estoy seguro de que no soy el único precursor
que ahora le toca escribir el verso como si virtual fuera.
Y cuando la inspiración escasea y al internet hay que acudir
la revolución del pensamiento llega, pero no para quedarse
las neuronas responsables son y tienen como ejercitarse
ante tanta información disponible, solo queda el saber sustituir.
comenzó de repente el ir de letra en letra, con danza lenta,
monopolizando sus suaves toques con solo dos dedos.
Con riesgo de que el corazón y los ojos terminaran húmedos
para ir mas rápido y que la musa no escapara.
Aunque la pluma rasgara el papel y el alma así quedara,
solo el recuerdo quedo pasar las paginas con dedos humedecidos.
Si bien ahora no hay que apurarse, la poesía espera
por el rítmico titilar de la ramita llamada cursor,
estoy seguro de que no soy el único precursor
que ahora le toca escribir el verso como si virtual fuera.
Y cuando la inspiración escasea y al internet hay que acudir
la revolución del pensamiento llega, pero no para quedarse
las neuronas responsables son y tienen como ejercitarse
ante tanta información disponible, solo queda el saber sustituir.
lechería, agosto 2009
h. padilla carrasco
No hay comentarios.:
Publicar un comentario