COMO UNA HOJA ...

como una hoja ...

La hoja se desprendió impelida por una fuerte ráfaga de viento,

se meció tanto en el aire, que en medio de esos vaivenes, se preguntó

¿ Porque me han desprendido de mi rama ?, sino quiero caer todavía

fui sorprendida en un descuido que me cuesta la vida, he sido arrancada
antes de tiempo, gritaba para sus adentros, sentía que había sido violada
su propia conciencia y que ahora la empujaban a un destino incierto,
no eran sus planes, al menos por ahora, ... la caída se le antoja larga
pero tampoco quería llegar al final, solo lo que la esperaba 
era nada menos que el suelo, quien siempre había visto desde lo alto,
se le antojaba duro, sabia que todas caían tarde o temprano,
pero no para ella, eso nunca llegaría.

A pesar de que la esperaban las otras que habían caído antes,
le aterraba estar amontonada, una encima de la otra, no le gustaba
las multitudes, ...  su porte de color era verde brillante, 
y su solitaria majestad le había llenado de una altiva
presencia, pero había una realidad se sentía abandonada,
ya nadie se fijaba en ella, la delataba esos visos dorados
parecían canas que adornaban su madurez, en anuncio adelantado
demasiado temprano para su final ... ¿sería que ya no servía?
se preguntó angustiada, ¿que no era bonita?, que ya no tenía
fuerzas para abrazarse, quien hasta ahora había sido su vida.

Cuando de repente, tal como había sido su propia existencia,
al chocar con su realidad un quejido la traicionó ... el golpe
había sido demasiado duro, creyó que no lo merecía, pero
comprendió que este seria su triste final, como el de la otras,
junto a ellas seria enterrada, ... solo le dio tiempo a pensar.
antes de que se la tragase la hojarasca, ... ojalá exista un cielo
para las hojas que no le hemos hecho mal a nadie.

lechería, mayo 2009

h. padilla carrasco