Palabras van palabras viene, como la lluvia y el río
y si en el trayecto, de algún sentimiento me olvido
cualquiera que sea la adversidad, con ganas río
para que tu amor y el mío, en el alma construyan su nido
y si mi llanto el suelo humedece, de pie me mantengo
no vaya a ser que el río llegue en lluvia convertido
y si la brisa sopla, mis sentimientos sostengo
sin embargo, la vida dice que nada se ha perdido
y si en el alma pretendes ocultar tu sentimiento
puedes fijarte en mi, como termino sonriendo,
pues es justo que sepas que yo no miento
como el río que se seca y aun sigue corriendo
puede ser que me engañes, puede ser que no
con la mentira solo el espíritu se deprava
y del cielo caerá incesantemente el trueno
diciendo la corte celestial se ha puesto brava.
Al unísono, ojos parpadean y corazón palpitan
arrastrando consigo cualquier mal pensamiento
surge al amanecer donde los pájaros cantan y danzan
los destellos del sol despiertan tu encantamiento.
El atardecer antes de morir tu amor aclama
en su tobogán la montaña desliza la esperanza
mi alma te mira y se torna como mar en calma
pacta mi corazón para que el amor sea una alabanza.
Sin saber como, unos cuantos versos decanta
como estrellas en las claras noches del cielo
que sin decir cuantas el universo impasible les canta
mientras el infinito y el todo se mueren de celo.
Cobarde no soy, pero, verso final no encuentro
espero que este, de una vez baje el telón,
apurarme debo como en llanura el salvaje potro,
y las esperanzas escritas quedaron en el corazón.
lechería, sept. 2009
h. padilla carrasco
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